Formar bachilleres a través de una estructura curricular en cuatro áreas del conocimiento, que en conjunto, les permita desarrollar habilidades, conocimientos y actitudes críticas, propositivas y creativas, fundadas en el diálogo, la responsabilidad y solidaridad; ser sujetos y actores de su propia cultura, con conocimientos sistemáticos que los orienten a la solución de problemas, la aplicación de esos conocimientos y a la toma de decisiones acorde al tiempo en que viven. Formar estudiantes íntegros, comprometidos con su saber hacer y ser, con capacidad para incorporarse a estudios de nivel superior.